Este año, mi pequeño de nueve años, no tenía aun definido de que deseaba disfrazarse... situación que aprovechamos su hermana mayor y yo para cumplir nuestro sueño :)
Y es que nosotras somos FA-NA-TI-CAS del mundo mágico creado por J.K. Rowling desde tiempos inmemoriales (naa, léase desde que mi hija de 17 era pequeñita). Siempre hemos amado los libros y películas del joven mago, y un deseo compartido fue algún día convertir al peque de la casa en Harry Potter.
Hemos tomado mil fotos, se nos ha caído la baba por litros y nos sentimos orgullosas por lo que logramos juntas. Mi hija se esforzó bastante en hacer la varita y coordinar el vestuario. Yo cosí la capa y mi esposo hizo los lentes. Todo un trabajo en equipo!!.
Los materiales son lo más simples y puedes encontrarlos en casa y/o hacerlos sin mucho esfuerzo!.